Characteristics of fog in an aerodrome in a tropical lowland area in northwestern Amazonia

Se muestra el análisis de los reportes meteorológicos aeronáuticos de rutina (METAR, por sus siglas en inglés) generados en el aeródromo “Ernesto Esguerra Cubides” (EEC) (base aérea Tres Esquinas). El aeródromo está localizado en el municipio de Solano en la Amazonia de Colombia. Los reportes cubren el período del 1 enero de 2009 al 31 de diciembre de 2012, y ayudan a identificar y analizar las características de la ocurrencia de eventos de niebla en el aeródromo EEC. Los resultados muestran que la niebla es un fenómeno meteorológico frecuente en dicho aeródromo. En promedio, uno de cada cinco días del periodo de estudio tiene al menos un reporte de niebla. La niebla es el fenómeno que causa más cierres del aeródromo debido a condiciones meteorológicas (45.26%). El alto porcentaje de episodios de niebla con viento en calma (95%) y su alta ocurrencia entre las 22:00 y 08:00 HL sugieren que la niebla en el aeródromo es básicamente de tipo radiativo. La niebla aparece en todos los meses del año. Adicionalmente, se analizaron tres episodios de niebla densa sobre el aeródromo EEC a partir de METAR y de reportes meteorológicos aeronáuticos especiales (SPECI, por sus siglas en inglés), imágenes del satélite GOES-13, cartas de análisis en superficie de NOAA y radiosondeos realizados en el aeródromo. El análisis de esta información permitió establecer las condiciones meteorológicas en las cuales se presentaron los episodios. Se encontró que cuando el anticiclón del Atlántico del Norte está más alejado del territorio colombiano y la zona de convergencia intertropical está localizada al norte del territorio, se genera subsidencia en los niveles bajo y medio de la atmósfera. Esto inhibe la convección sobre la zona noroccidental de la Amazonia colombiana y favorece la ocurrencia de niebla y neblina en la zona. La subsidencia en el área también está relacionada con actividad convectiva en los departamentos de Guanía, Vaupés y Guaviare. Esto, junto con condiciones de poca nubosidad y viento en calma, favorece el enfriamiento radiativo, de modo que se incrementa la probabilidad de niebla y neblina.